Qué mejor manera que retomar mi abandonado blog "Nadando por la Vida" que con uno de esos viajes que tanto me gustan.... esta vez un poco más lejos que lo normal y con un propósito más extraño aún, no voy a pelearme con espadas ni a aprender nada, me marcho de vacaciones puras y duras (y a visitar a mi novia/pareja/churri/etc. llamada Yarit) a...
ISRAEL
Empecemos el viaje!!
- 1.- Salida y llegada a Israel.
Después de mirar varias opciones de vuelo (vuelo directo, vuelo con escala en Italia, escala en Londres o en Estambul) me decidí por la vía rápida, 4 horas de viaje directo con la compañía nacional de Israel "El-Al", antes de viajar ya me habían informado que antes de hacer el chek-in de las maletas suelen hacerte unas preguntas sobre el motivo de tu viaje a Tierra Santa, así que el viernes pasado (12 de febrero) me presenté con mi pasaporte y mi maleta en los mostradores de la compañía.
Nada más llegar al aeropuerto ya te das cuenta que viajar a Israel tiene un punto "peligroso", en todo el aeropuerto sólo me había cruzado con una pareja de mossos d'esquadra haciendo la ronda pero al llegar a los mostradores de El-Al vi que había, nada más y nada menos, que 6 mossos protegiendo la zona que además estaba separada por una cinta que impedía el acceso a otros viajeros. Me dirigí a la entrada, enseñé mi reserva y mi pasaporte a un encargado de seguridad e inmediatamente un chico con acento sudamericano llamado Jorge "Waisenberg" (o algo así) se acercaba a mi amablemente y me pedía que le acompañara a unos atriles dentro de la zona. La diversión no había hecho más que empezar....
Una vez allí, me preguntó cuál era el motivo de mi viaje, cuánto tiempo iba a estar en Israel, la dirección donde iba a estar, un par de números de teléfono de contacto y cuál era mi plan turístico para el viaje, quién había hecho la maleta, qué había puesto, si estaba seguro que nadie había puesto nada, etc, etc, hasta aquí todo dentro de la normalidad.
Después me preguntó, y todo esto es verdad, desde cuándo conocía a Yarit, desde cuándo estábamos saliendo, cada cuánto nos vemos, cómo manejamos la relación a distancia, cómo hablamos (un poco después cambio de idioma y pasó de castellano a inglés para engancharme pero yo que soy muy listo también cambié y lo mismo después cuando cambió al catalán JA!! a mi me va a pillar!) cuándo fue la última vez que nos vimos, donde fue, donde nos conocimos, porqué nos conocimos en Londres, qué hacía ella allí, qué hacía yo allí, cuál era mi profesión, si tenía algún carnet que pudiera probarlo, también me preguntó si conocía a más gente de Israel (nombre y apellidos) y si conocía a alguna persona árabe, jordana, egipcia o palestina.
Todas estas preguntas iban dentro de una conversación muy distendida entre el encargado de seguridad y yo, pero al mismo tiempo muy seria y recta (no sé explicarlo mejor, intentad entrar alguna vez a Israel y lo entenderéis), en un momento dado me preguntó si llevaba el portátil (a lo que contesté que si) y me dijo: "Entonces, si yo pongo tu nombre en Google, sale tu trabajo? ¡Muéstramelo!" así que ni corto ni perezoso encendí mi portátil y le enseñé lo que el Señor Google sabe de mi (pulsa aquí para sentirte encargado de seguridad investigando sobre mí persona), le mostré las fotos de mi fotobook, le enseñé la página de mi actual compañía de teatro donde hay fotos de mis últimas obras, abrí el Skype para mostrarle el contacto de Yarit, hasta entré en mi Facebook para enseñárselo!!!
Después de media hora de interrogatorio (y sin darse por satisfecho) me preguntó: "¿Te molesta si llamo ahora a tu novia para preguntarle?" y yo pensé: "Pues si, pero si digo que no, no me dejará entrar" así que dije "pues no, llámala, llámala..." llamo a Yarit y estuvo un buen rato hablando con ella (después me enteré que la había hecho las mismas preguntas sobre nuestra relación que a mi, para comprobar que eran verdad), y al colgar el teléfono pasó una especie de calzador con una gamuza en la punta por todo mi equipaje y después lo analizó con un aparato para detectar rastros de explosivo.
Una vez libre de toda sospecha pude pasar a dejar mi maleta en el mostrador, pasar el control de seguridad (me río yo del control de seguridad!!!) y, después de esperar una hora, embarca el avión, dormirme a los 2 minutos de despegar (hecho que me hizo perderme el desayuno al que tenía derecho en el billete, desayuno que previamente podía escoger entre una variedad de más de 30 menús diferentes -kosher, normal, vegetariano, ovo-lácteo-vegetariano, hal-al, etc-) y aterrizar en Israel.
Una vez fuera del avión, en el control de pasaportes, otra vez me interrogaron (pero sólo 5 minutos y las preguntas típicas por lo que fue coser y cantar) y por fin pude salir del aeropuerto. Esperé fuera en la calle a que vinieran a recogerme pero como Yarit estaba dentro (pues había entrado por otra puerta) decidí volver a entrar a buscarlo, pues cuál es mi sorpresa que al ir a entrar un chico me para y me pide otra vez la documentación, me revisa el equipaje, me hace pasar por el detector de metales y me hace otra vez las preguntas de rigor.
Finalmente pude salir sano y slvo y llegar hasta donde está mi casa estos días, un pequeño pueblo (traducido del hebreo al inglés sería un "community village" y en castellano "pueblo comunitario", pero para entendernos pensad en una especie de urbanización) llamado Giv'at Ela
Mañana la segunda parte con todo lo siguiente: Mi casa, el norte de Israel, la frontera con Jordania y Síria, los altos del Golán y demás nombres bíblicos, el Valle del Jordán, Galilea de arriba y Galilea de abajo, fortalezas templarias y ciudades con 40 años de antigüedad, curiosidades y contradicciones...